Cuentan los abuelos que hace mucho tiempo, se talaban los bosques para abrir zonas de cultivo, se dejaban secar y luego se quemaban los árboles o arbustos secos, procedimiento denominado “LA ROZA”, hacia 1930 se araba con animales de tracción bueyes, mulas y caballos. Más tarde llegaron las máquinas, tractores,segadoras trilladoras, hoy en día los campos se tractoran y se hacen quemas de los residuos de la cosecha[1].
En cuanto a las herramientas, inicialmente en la época indígena, se utilizaban la coa y el azadón, después aparecen, el barretón, la macheta, la peinilla, el hacha, el bordón de punta, el cilindro y aproximadamente hacia 1930 se comenzó a usar el arado, para preparar la tierra, se araba y picaba, se hacían surcos ahoyados con azadón para la papa, se deshierbaba y a los 6 meses se cosechaba. “la técnica del los bueyes, no producía ni más ni menos, era más difícil trabajar con ellos, porque tocaba hacer diferentes pasadas, en cambio cuando llegaron los tractores, era solo una pasada y uno no se jodía tanto”[2] Para sembrar el maíz y la arveja se hacía con bordón de punta en surcos, el trigo, la avena y la cebada se sembraban al voleo.
Desde 1960 se comenzó a usar el tractor en los terrenos planos, luego se generalizó su uso para las laderas, práctica que produjo erosión de la capa vegetal, “los suelos antiguamente eran más fértiles y productivos, pero se fueron deteriorando poco a poco, por causa de que empezaron a aplicar los químicos que llegaron más o menos unos cuarenta años y por el tractor que empezó a darle el “bote” a la tierra y a mandar la capa productiva por debajo”[3]
Los principales cultivos eran inicialmente el maíz, la yuca, la batata, el fríjol, el tabaco, la calabaza, la ahuyama y las legumbres, luego aparecen cultivos como la arracacha, la caña de azúcar, el cacao, se sabe que hacia 1910 la gran producción era de papa, maíz, trigo, caña de azúcar, cebada, avena, arveja, frijol, nabos, rubas, ibias, arracacha y cubios, en 1950 se cultivaba además la Guatila, actualmente se siembra en muy pequeña escala, papa, maíz, arveja y fríjol los demás productos ya no se siembran.
En las épocas antiguas, las tierras se cultivaban por primera vez, por tanto no se les abonaba, hace unos 80 años se abonaban con estiércol de ovejas, vacas, caballos y gallinas, revuelto con ceniza de leña y residuos de la cocina, “Que recogían el estiércol de ganado, gallinas, cerdos, ovejas, entre otros, las mezclaban, con ceniza del fogón y cal, armaban grandes montones de esto y los dejaban varios días y para saber si esto ya estaba listo, le introducían un huevo crudo y si salía tibio, significaba que ya estaba listo para aplicar al suelo” [4]
En un comienzo no se utilizaba ningún compuesto, porque no se conocían las plagas, hacia 1930 se utilizaban insecticidas naturales como el ají “hace 60 años se controlaron las plagas con el uso del ají, por eso la producción era más sana, libres de químicos”[5] “Cuando apareció por primera vez la enfermedad en la papa, “la gota”, hace unos 50 años, el campesino uso por primera vez el caldo bordelés como fungicida”[6], hoy cuando se plantea volver a la agricultura limpia u orgánica, se está volviendo a utilizar. “el profesor Lucinio Castellanos nos dijo que el famoso caldo bordelés era preparado disolviendo en agua, cal viva y sulfato de cobre por igual cantidad y el profesor Jorge Vega nos contó que el mal manejo de las tierras y el maltrato de sembrado, genera debilidad para sacer una buena producción del cultivo”[7]
Los indígenas recolectaban sus productos de forma manual lo recolectaban en mantas y lo guardaban en vasijas de barro, mas tarde para recolectar la papa se utilizaba el azadón se empacaba en costales, “El maíz se dejaba secar como reserva para la familia y para las gallinas, se entrojaba la papa, para que no se dañara”se denomina “troja” a una construcción con paredes de adobe, techo de paja, tejas de barro, piso en tierra, que mantiene a bajas temperaturas el producto del cultivo, tal como un silo o granero, “el maíz se desgranaba echándolo en un zurrón de cuero con huecos que se golpeaba con palos”,[8] la arveja y el frijol se recolectaban en costales y se guardaban en el zarzo, para protegerlos de la humedad y de los roedores, el trigo y la cebada se cegaban con hoz y se trillaban utilizando el pateo de las bestias en una era.
NIVEL DE VIDA EN LA EPOCA DE LOS ABUELOS: Como los ingresos no eran suficientes los niños solo iban a la escuela uno o dos años, a las mujeres no se les mandaba e estudiar porque ellas no producían, no usaban zapatos en el campo, caminaban descalzos incluso cuando iban a otros pueblos a realizar sus intercambios comerciales. Muchos niños se enfermaron de tos ferina, viruela, sarampión y como no se tenían seguros médicos ni plata, morían por epidemias. En indagaciones hechas en la Registraduríamunicipal, se observó que durante los años 1.950 a 1.060 murieron muchos niños y las causas más comunes de muerte fueron enfermedades como: pulmonía, neumonía, erisipela, dolor de estómago, complicación de males. Los adultos saludables que no eran muchos pero vivían entre 80 y 100 años. En la oficina de la Registraduría encontramos que entre 1950 y 1960 fallecían principalmente los niños de 10 años y sus atenciones médicas eran muy escasas, también que los niños a partir de los 10 años se empezaban a dedicar a la agricultura y no iban a estudiar.[9]
HERENCIA CULTURAL:
Durante hace aproximadamente unos 200 años según contaron los antepasados a nuestros abuelos, todos estos conocimientos en el campo de la agricultura fueron enseñados a los hijos, de generación en generación, como única pedagogía de enseñanza de la agricultura orgánica o limpia, que hace unos 50 años fue invadida por el uso de abonos químicos, fungicidas e insecticidas, según datos suministrados por personas entre los 40 y 60 años, cuyo impacto ha sido grave para la tierra y el medio ambiente, estas prácticas también fueron aprendidas, pero hoy estamos ante graves problemas, la contaminación ambiental , el calentamiento global, y una de sus causas en ambos casos, es el uso de los químicos en la agricultura.
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